EDUCACIÓN EN COLOMBIA: ¿OPORTUNIDAD O PÉRDIDA DE TIEMPO?


 La promulgación de la ley general de educación en el año de 1994 estableció que la educación debe dividirse en tres niveles: preescolar, educación básica y educación media del cual el primer nivel corresponde a transición. La educación básica corresponde desde el grado sexto a noveno y la educación media corresponde a los grados décimo y once. Estos dos últimos tienen un propósito en común y es la preparación para el mundo del trabajo y la vida universitaria.

Considero que son propósitos llenos de buenas intenciones, pero con serios inconvenientes en los siguientes aspectos:

  1. No se evidencia cuáles son los 3 grados para preescolar de los que habla el artículo 18 de la ley general de educación.
  2. El nivel de deserción en los grados de la educación básica es preocupante. Según un reporte del periódico El tiempo menciona que “el indicador promedio (transición, primaria, secundaria y media) en colegios públicos pasó de 3,08 por ciento en 2017 a 3,03 por ciento en 2018, los que significa una reducción del 0,5 por ciento. Los peores indicadores están en los grados primero (de primaria), sexto (de bachillerato) y en noveno al pasar a décimo (de bachillerato). Para hacernos una idea, en cuarto de primaria hay cifras que evidencia que la deserción está en 1,56 por ciento, mientras que en séptimo puede llegar al 7 por ciento.”.
  3. La carga de la responsabilidad recae en buena medida sobre el maestro. Es una afirmación facilista que merece una reflexión muy profunda pues no se analizan con buen criterio todos los agentes que intervienen en la fundamentación de la educación en el país.

El cambio que debe gestarse en la educación de Colombia parte de la base de volver a construir un nuevo modelo de educación en el cual se definan roles, responsabilidades retos. No se debe olvidar que para iniciar con la mencionada construcción debe darse la voluntad política del estado colombiano para liderar el cambio. Los maestros, las directivas de colegios y escuelas debemos estar dispuestos a afrontar este gran reto pero no dejar de lado que cuando hay conciencia y voluntad todo se puede lograr.

Amanecerá y veremos......

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